El Soundtrack de los Viajes!!!!

La neta, la neta cabrones, y siendo harto honestos, que viaje, que se digne de serlo, no cuenta con un Soundtrack???

La música en un viaje es 1000% PINCHE FUNDAMENTAL, es un elemento que marca el ritmo del viaje cabrón, a huevo, la neta, a huevo!!!

Y aunque tenga sus mierderas excepciones y en algunos casos si sea un poco pelado hacerlo, porque pos aunque no andamos por la carretera en una moto bien acaaaaa, con la canción ‘Born to be wild’ de fondo. Obviamente, pos porque es imposible ir escuchando una canción al mismo ritmo con que suena la moto, si es una buena moto OBVIAMENTE, si es un chingadera que parezca una almorrana con llantas, no mames, ni salgas de tu casa… a no ser que necesariamente hagas explotar tus tímpanos con un reproductor de MP3, DiscMan, WalkMan, Grabadora, Mini Componente, Stereo, Rockola, Radio de Transistores, Teatro en Casa, o cualquier madre que le puedas adaptar a la moto o tus oídos y que emita las rolas necesarias pa sentirte bien huevudo y cabrón pa rolar y viajar en la moto, bien acaaaaaa!!!

Pero bueno, esos weyes, en moto, pos la tendrán que llevar dentro de su cabeza, o cantar como Pedro Infante, aunque sieeeeeento que la huevudes y el estilo chopper se vería medio puñetas, en fín la razón que me traé aquí, hasta ustedes, queridos lectores mios, es pa escribir respecto a los viajes, en especifico, de la música en ellos, aunque sean dentro de la misma ciudad, y cómo te pueden cambiar hasta el ánimo.

La imagen musical, (si, porque la imagen le da más huevos a una imagen) más clara que tengo de una canción junto con un viaje es de hace apenas unos 3 meses, cuando viajando en un avión, de Guadalajara a La Paz BCS., viendo acaaaaaá, todo el pedo, bien perrón, las montañas, el Oceano Pacífico, las nubes abajo, arriba y a la altura de mi ventanilla, después el Mar de Cortés, las islas, y nubes, más nubes, muchas nubes, “Riding To Vanity Fair” del “Chaos and Creation in the Backyard” de Paul McCartney. Fue oooooootro pedo… La melodía de esa canción junto con un atardecer en movimiento es uno de los grandes recuerdos que tengo de ese viaje. Otro día puse el “Road to Rouen” de Supergrass, otro disco para tener puros recuerdos pacíficos.

Otras veces, y ya de regreso en la ciudad, me pongo en lo que llamo “modo TransVoX” para tratar de mandar mucho pa la riata a todo el puto mundo, aislándome de la mala ondéz de la gente que está bien pinche alterada y que por puta desgracia anda al lado de uno, ni pedo. Me pongo los audífonos con el IVoX y chido, todo está listo, ahora si el viaje será otro pedo, aunque en otros momentos hasta me da sueño. Hasta cuando me levanto y escucho una canción de estas que te levantan machín, podría andar “en un viaje musical, bien bien elevado” todo el día.

También observo a los que van en los otros carros, y ahí mismo me encuentro a “otros viajeros”, y nunca falta el cabrón que anda bien pinche enchulado en su nave, con un cajón que pareciera está hecho con una caja pa trasladar huevos, porque se escucha de la re verga el puto reggaetón pedorro que va sonando (Independiente a que se trata de la misma mierda, repetida hasta el infinito)… Pero pos también veo a los rockers que van en sus botes y que pos aunque igual escuchan la música a todo volumen, por lo menos le dan una mezcla de ritmos y varían completamente, desde Animal Collective hasta el buen Deep Purple, Pearl Jam, Zz Top o algún infaltable de AC/DC.

En ese sentido, siento cierta admiración por los pinches gringos, que en la década de los setenta se hicieron conocidos por hacer rolas buenas pal viaje, expresamente de viaje, y especialmente en lo que se conocía como una corriente de rock acústico, que se hizo conocida con The Eagles. También se la rifaron los de America con “Horse with no name”, perro rolonononón cabrones, y Scott McKenzie con ‘San Francisco’ pa sentirse todo un hippie, y viajar a toda madre, o la joya que es “Easy Rider”, un viaje y un "trip" tanto físico como psicotrópico.

Cuéntenme sobre sus rolitas de viaje o pa viajar (Y pos es que ahora mismo me estoy acordando de unos buenos amigos que se la pasan “viajando” con Church of Misery y Filth Bitch Boogie, una madre ultra pacheca, psicotrópica y ruda que ha marcado sus vidas, y les a dado por viajar sin tener que mover un solo pie de donde están.




¡SalU2!