Cuando tu novia está re buena!!!

Estoy pensando en una cosa, estoy pensando en mejor terminar con mi novia. Sí, me va a costar porque es inteligente, cariñosa, simpática… pero tiene un defecto que no puedo aguantar: está buenísima.

No, en serio, esta buenísima, y esque con ella me pasa como con los relojes, yo prefiero uno de propaganda de All Bran de Kellogg’s que un Rolex de oro.

Sí, porque con el de All Bran, la gente puede pensar que estoy estreñido ¡pero es que cabrón!, con el Rolex voy cagandome… No, de verdad, de verdad. Estoy todo el día: “¿Y si me lo roban? ¿Y si me lo joden?” Pues lo mismo me pasa con mi novia.

Todo empezó un día en el antro, de repente la vi y pensé: “Hay cabrón, (sí, soy sincero, eso es lo que pensé) parece mentira que esa mujer y yo seamos de la misma especie. ¡Pero si a su lado yo parezco un pinche escupitajo de persona!”.

Y de repente se gira, me mira y me guiña un ojo. Entonces la neta yo pensé: “¡Qué pena! Con lo buena que está y que tenga un tic…” Pero no, no, de repente se me acerca con los ojos bien abiertos y me dice:

- Hola, ¿estás solo?

Y yo:
- Pues… solo, solo… lo que se dice solo… sí

- ¿Salimos a tomar algo a otro lado?

Ya te caché mendiga. Ahora saldremos del antro y de seguro allá afuera, habrá una cámara oculta, estarán 2 pendejos conductores y dirán: “¡Caíste! ¡Caíste!”. Y me la cambiarán por una pinche gorda fea. Pero no, la verdad es que nos hicimos amigos, intimamos y cuando se despide me dice:

- Entonces, ¿me llamas mañana y tomamos un café?

- Ok…

Pero piensen en mí que yo al día siguiente me levanté, me miraba al espejo y pensaba: “Pero bueno, ¿qué habrá visto en mí que yo no veo? A lo mejor soy un intelectual y yo no me había dado cuenta… A lo mejor soy hijo de Vicente Fernández… ¿intentará cobrarme?”

Yo… la verdad es que nos hicimos novios, que claro, yo al principio dudaba.

Decía: “¡Pero pos a huevo Lalito! ¡Claro! ¡Pero si tú de cerca no estás tan gacho! Lo que pasa es que no se te habían acercado…”

No, pero enseguida te das cuenta de que la cosa no es tan bonita. De entrada tus amigos se convierten en “amigos pivote”. Sí, sí, “amigos pivote” (como en el basquet). Están esperando a que tú tengas un pinche error para quedarse con el rebote y anotar ellos.

A la calle no puedes salir con una vieja buena. En cuanto pasas por una pinche construcción es como si hubieses apretado un botón: “¿A dónde vas Blancanieves? ¿Dónde has dejado a los otros enanitos que sólo vas con uno?”. Y el de al lado: “Mucho conejo para tan poca zanahoria”. Claro, que tú aquí te emputas.

Se te sube la sangre a la cabeza, se te hincha la vena ya y, y… te callas. A huevo, claro que te callas, no te vas a enfrentar a unos cabrones que llevan toda la vida aventandose tabiques. No te vas a poner a razonar con ellos: “Oiga, por favor que… si es educación viejo. Que, que, que tiene novio… y a lo mejor está por aquí cerca”.

Pero lo peor, lo peor es ir de fiesta. Entramos en el antro y ella se pone… es agotador. Ella se pone a bailar, no para, no para y tú allí con ella, no la vas a dejar con todos los cabrones estos alrededor… Lo que pasa es que de repente te entran unas ganas terribles de mear, la miras así y dices: “¡Bueno, a esta vieja no se le acaban nunca las pilas!”. Pues es como el conejito de Duracell: “dura y dura y dura”. Y claro, tú no te puedes ir de ahí porque miras a los cabrones y… dura… y dura… y dura.

Es que cuando mi chica entra en el antro es como cuando el presidente entra en el congreso: Todos los miembros se ponen firmes.

Y claro, yo me pregunto: “Pero Lalito… ¿realmente te conviene salir con esta chica?”

Claro que algunos de ustedes pensarán: “bueno cabrón, está el sexo”. Pues tampoco. No, no, no. Sepan ustedes que salir con una vieja buena arruina tu vida sexual. No, yo, antes de salir con ella aguantaba mis diez minutitos, postura misionero, aviocito, tranquis.

Chingada madre!!!, ahora en cuanto ella se quita el bra..., ni misionero ni ni meeeeeeeeeergas dijo Pedrito. Sólo me da tiempo a decir: “Amén”.

Y por eso estaba pensando en dejarlo, claro. Bueno, claro, la verdad es que es tan inteligente, ¿verdad? Tan cariñosa… ¡Naaaaaaaaaaa! ¡Vale madreeee! ¡Está buena! Todo el mundo tiene un defecto…

Hasta Yo...