El Rincón del VoX busca ser...

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miércoles, 9 de abril de 2008

Hoy me cortaron el pelo!!!

¿Se imaginan que van a por el periódico y dicen:
- ¿ Me da La Voz?
Y el "gallo" (Saludos al patrón) les contesta:
- No, le voy a dar el Provincia… y este paquete de chicles de menta.
O que se trepan a un taxi:
- A la plaza de Armas, por favor.
Y el taxista les diga:
- No, le voy a llevar al Estadio Morelos, que a usted le queda como que irle a Los Monarcas.

NO MAMEEEEEEEEEEEES!!!!

¡Pues eso es una peluquería! Un lugar en donde pides una cosa, y el peluquero hace lo que le da la gana. Por esta razón, lo primero que haces cuando sales de la peluquería es buscar un espejo y acomodarte el pelo “a tu manera”.

Y digo yo, entonces, ¿pa qué vas?

Yo creo que la peluquería es un lugar del que hay que desconfiar, porque todo te lo hacen por la espalda. Es curioso: engordas, te deprimes, estás celoso, y en vez de fugarte con Paz Vega que es lo que deberíamos hacer todos, te vas a la peluquería, y le dices al peluquero:

- Córtame el pelo chingón. Quiero un cambio de imágen radical.

Y ya creo que te cambiara la imágen. Te deja como si hubieras metido la cabeza en una freidora. Te ves tan horrible que se te olvida la depresión que tenías, y te arrancas con otra. O sea, que en la peluquería no te quitan la depresión, simplemente te la cambian de lugar.

Y de ahí su éxito. En una peluquería, a los cinco minutos ya te han convertido en un adefesio, para que se te olviden las penas que traías. Te ves sentado enfrente de un espejo, en babero, embadurnado, mojado, con agua resbalandote lentamente por la cara y con una batita que en mi caso me tapa pura chingada y me deja lleno de pelos, si de mis propios pelos...

Estás hecho una mierda frente al espejo, con un peinadito mamón, como de Benito Juárez y es el momento en que la peluquera o peluquero se aprovecha de ti para ponerte todavía más cagadito.

La técnica utilizada es la siguiente: primero, un poco de charla:

- Tienes unas pestañas preciosas (jajajajajaja).
- ¿Ah si? Muchas gracias.

Y luego te mete un recargon:
- Sí, son preciosas, lastima que…
- ¿Lástima que qué?????
- Que tengas el pelo tan "estropajudo y sin brillo".
- ¿Estropajudo y sin Brillo? ¡Que mamadas! ¿Y qué puedo hacer?

Y entonces te la quiere meter:

- Pues mira, por solo 300 pesitos, te voy a poner un tratamiento de colágeno de placenta de foca que veras como te quedas. ¡300 pesitos! Te dan ganas de decirle: “Oye, ¿y por qué no me madreas las pestañas, que me saldría mas barato?”

Pero eres incapaz de negarte. Yo creo que con tanto olor a tinte de las doñas que están junto a ti, y por eso dices a todo que sí:

- Nunca has pensado en hacerte unas mechas???.

Y tu:
- Noooo.

¡Desde luego hay que ver que obsesión tienen todas las peluqueras con hacerte mechas!, con esta pinche ola metrosexual, ahora resulta que todos los machos tenemos que usar esas mamadas, jajajaja, ya me viera yo.

A veces vas a la peluquería con un recorte de una revista para que te corten el pelo como a Bono. En realidad no quieres el pelo de Bono, quieres la cara de Bono, el dinero de Bono, la fama de Bono, el talento de Bono…

Y entonces las peluqueras se tienen que armar toda una letanía para explicarte que, con esos 4 pelos cabreados que te quedan, y que además te nacen en la coronilla, es imposible lograr una mata espesa, y que lo más que pueden hacerte es corte de las patillas, como las de Bono.

Pero lo peor es cuando la peluquera o peluquero termina y te miras al espejo. Te ves raro, como con cara de asustado, y vuelves a casa escondiéndote entre los carros estacionados, para que no te vea nadie conocido.

Y como necesitas que alguien te diga que te queda bien, le preguntas a tu mamá, novia, hermanas, esposa, etc:

- Cariño, ¿te gusta?
- ¿Qué es lo que me tiene que gustar?
- Pues el pelo.
- Ah, el pelo. Sí, sí, estás muy bien… ¿Y cómo lo traías antes?
- Pues era así, medio "esponjado", no te emputa???.

¿Y tú? ¿Cómo llevabas antes el pelo? Antes por lo menos llevabas…

Total, que al final, tanto esfuerzo para nada. Porque nunca nadielo nota… ¿saben lo que pienso hacer la próxima vez que me encuentre un poco depre y me entren ganas de meterme en una peluquería? Pues fugarme con Paz Vega, a ver si de eso se da cuenta mi mamá, novia, hermanas, amigas, esposa, etc…

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