Chale, yo sé que igual y a ustedes no les agradan estos textos... pero es mi blog y hoy traigo ganas de escribir esto.
Hace unos dias estaba viendo en la tele sobre casos de niños con DAT (Déficit de Atención) y mi jefa se cuestionó en voz alta que cómo antes había tanto niño animoso, hiperactivo, y eso era normal, pero ahora los especialistas lo identifican y lo catalogan como una enfermedad.
En ese momento, yo estaba peleando con mi computadora (porque muchas veces no soy un usuario, sino un oponente de mi propia PC), y me llamó la atención el hecho que yo también pude tener ese 'transtorno' y sin saberlo durante 27 años.
A veces me llega como un sentimiento incontenible de descontrol, de saber que no son las cosas normales como a veces las veo o las hago. No es que esté siempre en movimiento, pero a veces creo que llega un 'rush' y no puedo parar, ya sea con correr, con totopear o escribir. Muchas veces no puedo tomar conciencia de cómo empieza esta rachita pero una vez que se encarrera ya no puede parar.
Por eso tal vez el ecletiscismo con el que agarro las cosas, esa dualidad casi bipolar que soporta el análisis pero que a veces no entiendo ni yo mismo.
Y es que a veces, me desespera no entenderme a mí mismo. Como le decía hace unos días a un gran amigo, a veces resuta tan normal y a veces tan raro mi parecer ante una situación normal que me llena la ansiedad, el descontrol, y tengo que hacer cosas. No puedo dejar tanto tiempo sin hacer cosas, tengo que hacer algo y avocarme, clavarme, no soltar esa actividad hasta que concluya.
Tal vez eso sea normal, pero como no puedo probar la normalidad en cabeza ajena me quedo con el beneficio de la duda.
También pasa lo mismo con mis sueños hiperactivos, muchos de ellos me sacan realmente de onda, son cosas raras que no vale la pena mencionar.
Tanta ansiedad a veces creo no es normal, es como una comezón mental que no se detiene, que va como bola de nieve y a veces se logra mitigar con dosis de rock, a veces con jalar fierros sin parar, a veces con totopear hasta desfallecer y otras con realizar una actividad absorbente como un libro complicado.
En realidad no soy un genio, disto mucho de estar en un coeficiente intelectual que me hiciera calificar un examen, no. Simplemente a veces no entiendo al inquilino que vive ahí dentro, se le llama y el teléfono anda descompuesto, se le busca y se fue de vacaciones.
Bueno, ya me desahogué.
En realidad no, pensándolo bien, esto no funge como un desahogo ni como una terapia cibernética, es un blog, por amor de Dios, no entiendo a quienes toman su blog o flog como 'mi querido diario' y intentan expiar algo que no es tan fácil resolver por la vía de las teclas y el monitor.
Sólo quería escribirlo y que alguien lo leyera, y si alguien a veces se ha sentido, ansioso, descontrolado, inquieto, confundido, escéptico, agnóstico, desconfiado o tal vez incluso un poco paranoico de vivir demasiado la realidad, sepan que no son los únicos. Pero por fortuna todo regresa a la realidad más pronto de lo que piensan y la alarma calla.
Gracias por leerme, mis anónimos y conocidos lectores. Abur.
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