El Rincón del VoX busca ser...

Un espacio ÚNICO e INIGUALABLE (en serio cabrones).

Que se distinga por ser Criticón, Cabrón, Castroso y por chingar la madre sin censura, a quien madres sea, sin distinción de Razas, Géneros, Nacos, Fresas, Políticos, Amigos, Cuates, Etc, Etc, Etc, Etc, Etc, Etc… Etc.
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lunes, 24 de marzo de 2008

Máscaras



A raíz de varios acontecimientos sucedidos en el transcurso de los últimos meses, comencé a caer en cuenta que la palabra 'amigo' es mal utilizada, menospreciada, sujeta a conveniencia o razón de hechos que son, o parecen, externos.

Tal vez es que sea así o es que simplemente me cuesta trabajo asimilarlo, perder amigos no es fácil para mí, ni mucho menos forzarme a obligarme de no frecuentarlos, varias veces, incluso borrarlos de tus listas de contactos o telefónicas por diversas razones, porque no te dan ganas, por mala leche, o simplemente por el hecho de mantener las cosas en relativo orden y dejar las fotografías y los recuerdos viejos en el archivo donde corresponden (tampoco he sido muy afecto de botar o destruir cosas que me regalan, se me hace además de un desperdicio, poco práctico pues muchas cosas no cumplen con un fin meramente práctico ni estético, sino afectivo).

En específico me pasó así con un par de personas, que muchas veces frecuenté y consideré como amistades durante un buen tiempo. En el primer caso, la cosa fue así como que muy radical: El caso de 'encuentras otra flota, actividad o círculo, y te olvidas del anterior'. Entonces caes en cuenta que no era por sinceridad o 'buena ondez' por la que te buscaban en primer término, sino para ver cómo les sacabas del hoyo emocional o social en el que se encuentran inmersos, porque creen que TU conoces a mucha gente, por lo que haces o por cómo saludas a la gente.

Finalmente conocen a gente que 'presume' conocer más gente que tú y les parece más atractivo cambiar a cada rato de aires, te dan el cortón, el avión o simplemente, como en el caso, terminan cambiándose de ciudad, escuela o trabajo y cometen siempre la burrada de ir comentando a los amigos que te conocen en otras ciudades (pero que no saben que TU los conoces) que tú eras un 'privilegiado' con el favor de sus atenciones, y que ellos te brindaban el favor de su atención para que 'ay, no se quedaran solos, es que se me hace malísima onda cuando siempre están de perros atrás de tí'. Ugh.

Si tú considerabas a esa persona tu amigo, así chido, pues obviamente te sientes culeramente traicionado, más al ver que ni le interesa al ojete arreglar las cosas por estar en otros pedos, tal vez te encuentra luego en un ambiente controlado y te aclara que eso fue un 'malentendido', pero sabes que eso sería más que un arreglo honesto, una simple recitificaicón de personalidad para tratar de retirar 'lo dicho' como si importara sólo lo que se dice, de dientes para afuera.

Cuenta más una actitud, y las actitudes muchas veces son las que definen a una persona.

Hay gente que cambia de acuerdo a intereses y conveniencias.

Callo lo concerniente al segundo caso, sólo quedan tres enseñanzas que espero no volver a repasar y que quizás ustedes puedan poner en práctica alguna vez en sus vidas:

1.- Cuando una persona es nociva para tí, lo seguirá siendo, no importan las circunstancias y los hechos secundarios que aparenten que puede haber cambiado.

2.- Nunca creas en una promesa hecha por este tipo de personas, generalmente nunca se cumplen o tienen engaño.

3.- A veces es necesario eliminar todo recuerdo positivo para enfocarse en lo realmente objetivo.

Omito nombres y más señales porque no espero denunciar nada, odiaría que me vengan a reclamar por estos garabatos, simplemente quiero desahogarme teorizando y basar un argumento de que ser culero no cuesta.

Tampoco ser chido, pero a fin de cuentas es la cara de una misma moneda.

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